Me encanta tener mi empresa y que después de todos los esfuerzos haya salido adelante.
Aún así, en los tiempos que corren no puede una relajarse, las cosas pueden cambiar. Yo siempre agradezco el presente, me centro en él y disfruto lo que tengo....lo intento, a veces no es tan fácil.
Cuando mi empresa era "yo", es decir no habia empleados, trabajaba sin descanso hasta 14 horas al dia, la ilusión me daba toda la energia que necesitaba. Después empleé a una amiga, depués necesitamos ayuda y tuvimos practicantes que se convertieron en empleados.
Lo cierto es que yo, ya no hago ninguna labor relacionada con la esencia de la empresa, me dedico a hacer cuentas, pagar facturas, hacer malabarismos para que todos estén contentos, tengo que lidiar con los clientes dificiles que nadie quiere atender, reuniones y mas reuniones, etc....en fin....
De todas maneras, el esfuerzo mereció la pena, ahora ademas soy madre, y tener mi empresa me permite pasar mas tiempo con mi hijo.
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